lunes, 25 de julio de 2011

Timecop

Su primer movimiento seria buscar el cadáver del guarda. Ello le proporcionaría pistas para desvelar mas partes del misterio, si aprecia, pero Von no confiaba mucho en encontrarlo. Si el enemigo era inteligente lo habrá hecho desaparecer. Puede que sin llegar a ser inteligente, lo hubiera hecho desaparecer. Pero por lo menos podría usarse para descartar algún peligro, como por ejemplo una bacteria asesina, un virus o un gas. Además, por algo se empieza, pensó.
Pero de todas formas, poco importo sus pensamientos. El cadáver no apareció por ningún sitio, a pesar de un inspección cuidadosa del lugar, incluida una revisión de los lugares adyacentes. Nada por ningún sitio (ni sangre, ni rastros de disparos, ni de chatarra, ¡Nada!), y tampoco ni la mas mínima señal de violencia. Pero aquí forzosamente había habido un muerto. Quizá el resto de la tripulación hubiera huido a otro sitio o lo que fuera, pero ¿El Guarda?
Fuera lo que fuera aquello, hizo que un soldado experimentado se hincase de rodillas y suplicase por su vida. ¡Qué demonios lo aterro de tal manera? Por las municiones que había acumuladas en su nave, no eran precisamente medios de defensa d lo que carecía. Y lo había matado en un instante. La ultima transcripción de su diario coincidía casi prácticamente con la hora señalada de su muerte según el informe de su propia armadura. Sus más negras sospechas iban cobrando forma en su cabeza.
Pero no todo estaba perdido. Encendió su escáner de rastro térmico. Y ante su horrible terror, aparecieron docenas de huellas, cientos de ellas, apiñadas unas contra otras, entrecruzándose, fluyendo hacia y desde todas las direcciones, justo alrededor del lugar donde e suponía había muerto el guardia. El tamaño y la forma no dejaban lugar a las dudas, pero por si acaso aplico un análisis electromagnético. Bingo. Todos los datos en el ordenador encajaban la perfección. Ahora todas las piezas estaban sobre la mesa, a la vista. Robots. Docenas de ellos habían recogido el cuerpo y lo había arrastrado hacia una puerta lateral. La huella dejada por la armadura era visible como una nova en la quietud del espacio. Las armaduras espaciales dejan un rastro muy difícil de borrar sin las herramientas adecuadas y bien visibles para encontrar a su dueño o facilitar las investigaciones. Una ventaja muy útil.
Pero más allá de la puerta desaparecían las huellas repentinamente. Ni un solo rastro se extendía por esa habitación. Apenas se abría la puerta, nada. Nada de nada. Bueno, tampoco era nada del otro mundo. Simplemente podrían haber metido al cadáver en un vehículo. La habitación donde murió no era fácil de recorrer en vehículo. Pero lo curioso del caso, es que un poco mas allá, encontró el vehículo del guarda. Estaba intacto. Sin energía de ningún tipo, pero completamente intacto. Y no tenia huellas alrededor. Von alzó el vehículo con una mano sobre su cabeza y lo examino a conciencia con su escáner. Imposible. Nada. Nada, pero sin energía. Vacio.
Necesitaba pensar. El chip de su cerebro estimulo con impulsos eléctricos para que comenzase a estuchar de nuevo Death Methal. Su arma se balanceaba ostensiblemente de un lado a otro, para que los enemigos, si los había, se lo pensaran dos veces, aunque visto lo visto, de poco parecía servir. Adems, aunque parecía una locura escuchar muisca en un posible campo de batalla rodeado por formas hostiles, en realidad el ordenador central de wsus casco se daría cuenta, con sus miles de ecolocalizadores, radares, sensores infrarrojos, iónicos, sísmicos, de radio frecuencia, visuales, auditivos, mucho antes que él pudiera verlos, muchos menos tener conciencia de ellos.
De todas formas, su mente nadaba en círculos. Nada de lo que había ocurrido tenía sentido. El más mínimo. Se encogió de hombros, al darse cuenta de lo ridículo de la situación.
- Yo no he vendió aquí a resolver misterios. He vendido para enriquecerme, y es lo que voy a hacer. Dirijámonos a los hangares, haber lo que puedo saquear.
Volvió sobre sus pasos.
Entro en la habitación donde había muerto el guardia.
Cruzo la sala rápidamente.
Pro cuando la puerta del otro extremo se abría, algo le dejo helado.
Su localizador había dicho “Bip”.
“Bip”
Se acercaba rápidamente.
“Bip”
Eran varios.
“Bip”

“Bip”
Oh, no, no, no, no.
No.
“Bip”

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