lunes, 4 de octubre de 2010

Voy, lo mato y vuelvo

Pienso un poco y me dirijo al Milán, donde comenzó todo. Es el sitio adecuado para que termine todo. Aparco y subo las escaleras lentamente. Me dirijo a la fuente, donde ya no está el cadáver, y hay cintas de esas de la policía. No veo a nadie. Oigo los sones de una guitarra. No hay nadie en la plza., pero sigo la música y llego al parte de atrás de la fuente. Un vagabundo toca la marcha fúnebre de Chopin. Así que este tipo es…
- ¡Vaya, vaya! ¿Fue casualidad, lo adivinaste o ya lo sabías?
- Un poco de todo. Uno más dos más tres mas cuatro son diez, ¿verdad? Esa es la sucesión de los pitagóricos: la suma de los primeros cuatro números enteros es igual a diez, la década, que da lugar a la tetraktys sagrada, la pirámide de diez puntos. Que es a su vez el escudo de la Universidad de Oviedo ¿Verdad?
- Fabuloso. Me has decepcionado, ¿Sabes? No eres ni la mitad de listo que lo que me dijeron.
- ¿Cómo dices…?
- Me habían dicho que eras listo, por lo que te propuse el juego. Pero si has venido hasta aquí para que te mate, es que no eres ni la mitad de listo de lo que me dijeron.
- ¿Crees que no te puedo matar? Tú sí que no eres muy inteligente.
- ¿De verdad? Bueno, contéstame a esto: crees que puedes hacerlo, ¿de verdad?
- Mano a mano puede que no. Pero hoy he ganado unos cuantos combates que no podía ganar mano a mano sin utilizar la cabeza.
- Y tú piensas que yo no tengo cabeza, ¿verdad?
- Yo no he dicho eso.
- Pero lo piensas. Y ese es tu error: siempre te creíste más listo que el resto. Pero por si no lo sabes yo llevo en esto muchos años. Demasiados. Para mí no eres más que una muesca más en mí revolver. Uno de tantos. Me las he visto con tíos mucho más duros que tu. Hombres mucho más listos. Y he podido con todos.
- ¿Y porque ¿- le pregunto para que se dé el gustazo de hacerse el listo, que se que le gusta.
- Porque soy el mejor. Porque tengo talento. Matar es como tocar el piano, no hace falta saber, solo hay que tener talento. ¿Sabes? El hambre aguza el ingenio, saca lo que todos llevamos dentro, dicen. Quizá tú hayas nacido pobre, pero tú no sabes lo que es la verdadera pobreza. Yo nací en el barrio más pobre de Medellín, en un puto vertedero, comiendo ratas de alcantarilla y drogándonos para acortar aquel infierno que llamábamos vida. Rezando para que no llegara la noche, porque de noche llegaba un coche, pum, pum y doce o veinte niños muertos. Así hasta que un día un tipo me vio y me ofreció cien dólares por matar a un tipo. Me dio una pistola. Fui, lo hice y se acabo la pobreza.- pone pose de duro.
- Veo que ha hecho muchos progresos en su vida. Ha pasado de ser un niño acribillado a acribillar niños por las noches. Felicidades. Ya que me ha hablado de su vida, me ¿permite como contrapartida hablarle de la mía? Mire, yo tengo poco que contar, excepto esto. Bien, mire este arma- saco mi navaja- Quería hacerla de plata, pero no era practico. La plata no es suficientemente dura y se ensucia con mucha facilidad. Tiene un diseño basado en el gladius romano, por lo que si te mete cinco centímetros de su hoja(ensanchada articialmente)estas muertos desangrado. Su mango esta diseñado para adaptarse a la mano, y su hoja curvada está calculada para mejorar la incisión y el corte. Podría cortar madera, si quisiera. Y esta aparente incisión que recorre la hoja hasta la punta está pensada para introducir aire en la herida y provocar le embolia. Esta fabricada única y exclusivamente para matar seres humanos con ellas. La encargue especialmente a un artesano que la construyo empalmando tres pedazos de hierro puro, extraído de tres núcleos diferentes que se enterraron en tierra hasta que se oxidaron, luego se quito el oxido y se hizo la navaja con el resto. Pero lo mejor es esto. Lee lo que tiene grabado en el hoja-se la acerco.
- Pone “All-hope- is-gone”
- En efecto, ¿sabes lo que significa?- el tipo asiente- “Toda esperanza se fue” literalmente. Es una versión resumida de lo que según Dante, pone en la entrada en si Infierno. “Abandonar los que aquí entráis aquí toda esperanza” dice, más o menos. Así que es lo último que quiero que vean mis victimas, antes de mandarlos al infierno y lo vuelvan a leer. Lo último que leerán vivos, lo primero que leerán muertos.
Quedo en silencio. El tipo me mira. Esta tocado. Mi número le ha hecho efecto. Masca su rabia sin disimulo. Lo miro de cerca. Tiene la pinta de un profesional, pero sin ser un profesional. Parece un vagabundo más, de barba jodidisima, sus pelos grises hechos mierda, y su cara más llena de mierda todavía. Toda la ropa hecha pedazos y rota. No debe medir más de un metro sesenta. Pero si te fijas bien, parece todo perfecto dentro de su pobreza, demasiado artificial. Su pelo esta descuidadamente cuidado, sus girones son demasiados perfectos. Representa un papel, porque está claro que a este tipo le gusta la manicura francesa, y lo primero que ves de un pobre son sus uñas llenas de mierda. Pero solo mirarle da miedo: sus putos ojos negros parecen clavarse en ti y seguirte allá donde vas, dispuestos amare. Parece como haciendo cálculos internos. Midiendo y separando, siempre listo para matar. Mato a Johnny y a su banda (porque fijo que tenía una y se refugió con ella, nadie desafía la Mafia si esta solo). A Jhonny a sangre fría, cara a cara, de un solo tajo, no lo olvidemos. Yo no hubiera podido y él lo hizo sin despeinarse.
- Dígame una cosa: antes de empezar quiero las respuestas.
- Sácamelas a navajazos, si es que puedes. – dice el riéndose.
- De acuerdo. Pero si voy a morir, al menos quiero saber porque. Me he cargado al gordo. La banda se ha disuelto y la persigue la policía. Nadie te va a pagar por este trabajo.
- ¿Quieres saberlo? Lo voy a hacer gratis. Mira, no negare que matar es un trabajo que me encanta. Pero jugársela por ponerte a prueba contra ti no sería suficiente ¿Verdad? No ,claro que no. Te lo diré. Odio a los yonquis. A todos los jodidos yonquis- veo el odio, el odio extremo de deseos de muerte en sus mirada, en sus palabras- ¿Sabes cómo termine viviendo en un vertedero? Cuando un yonqui entro en mi casa a robar para pincharse. Mi madre le dio el dinero, pero luego le dio por violarle, mi madre se resistió y el… se la cargo. Primero le corto las manos para que no pudiera defenderse, y luego la violo una y otra vez mientras me obligaba a mirar hasta que la mato cuando le rompió el recto y la desangro. Mi madre sobrevivió tres días, pero como no vivíamos en un sitio muy limpio murió de la infección. Así que como comprenderás es un trabajo muy personal para mí acabar con un jodido yonqui como tú.
- Una historia muy conmovedora. Yo te voy a contar otra: tu madre era una puta que para pagarse el mono se tiraba a cada bicho viviente, un día con el mono subido intento robar a un cliente la droga y se monto un lio y termino bajo tierra. Me parece que es algo más lógico si tenemos en cuenta que no me creo que tu madre viviera sola e indefensa en el peor barrio de la ciudad; sino que era un drogata; y que para pagárselo hacia lo de siempre; y termino como casi todas: cuando más se drogaba mas necesitaba trabajar más o coger los que nadie quería. Un cliente drogado o una pelea por la droga y ser acabó. ¿Me he equivocado?
- ¿Pero qué cojones estás diciendo subnormal…?- dice el cogido en su trampa.
- Ya. Te cogió un tipo muy malo que porque si se cargo a tu madre, pero a ti, que le podrías atacar por la espalda o denunciar no te hizo nada. Bueno, nada no: te obligo a mirar, lo que sale en todas las películas, pero en muy pocos casos reales. Y un tipo drogado, por lo general suele ser violento y brutal, pero no tan terriblemente sádico. A mí me lo vas a decir. Un detalle curioso: no me dijiste tu edad. Y a mí me parece, que por ello ya eras grandecito, quizás adolescente. A mí me parece que intentas descargar el odio acumulado hacia ti mismo por no defender a tu madre, o por las drogas que condenaron a tu madre: de fijo que te comportaste como un mierdas, y que te escondiste mientras no podías dejar de mirar mientras le mataban; así que te metiste en la droga para olvidarlo. De todas formas te diré que yo odio a las putas, pero sobre todo odio a los hijo de puta mentirosos como tú. ¿A cuántos yonquis has matado porque si, para que tu pudieras resarcirte de tu cobardía, cabrón?
- Esta conversación se acabo. Es hora de morir.- dice el levantándose.

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